El síndrome del intestino irritable (SII), comúnmente conocido como “colitis nerviosa” es un desorden gastrointestinal que se caracteriza por síntomas gastrointestinales recurrentes que pueden fluctuar entre el dolor o incomodidad abdominal y una actividad intestinal alterada (McKenzie et al., 2016). Dependiendo de los síntomas prevalentes, el SII se clasifica en 4 subtipos:
Síndrome del intestino irritable con diarrea (SII-D)
Síndrome del intestino irritable con estreñimiento (SII-E)
Síndrome del intestino irritable mixto (fluctuación entre diarrea y estreñimiento) (SII-M)
Síndrome del intestino irritable inespecífico (SII-M).
Aun se desconoce cual es la causa de el SII y se cree que pueden estar involucrados multiples factores como los genéticos, alteraciones de la microbiota intestinal, factores psicosociales como el estrés y la depresión y como una respuesta a ciertos estímulos como puede ser ciertas comidas o alimentos. La intensidad y frecuencia de los síntomas varia de persona a persona y estos pueden llegar a generar tanta molestia que deteriora un poco la calidad de vida y desempeño laboral de la persona, llegando a asociarse con depresión y ansiedad (CENETEC, 2015).
Algunos de los síntomas gastrointestinales que pueden presentarse son:
Dolor abdominal crónico
Hábitos intestinales alterados (diarrea o estreñimiento)
Reflujo gastroesofágico
Dificultad para tragar
Saciedad temprana
Inflamación
Sensación de ardor en el estomago
Nauseas
Flatulencias
Eructos
Síntomas que no están asociados al SII (acude a tu medico lo más pronto posible si presentas alguno):
Sangrado rectal (sangre en heces)
Dolor abdominal nocturno o que es progresivo (va aumentando de intensidad)
Perdida de peso
Fiebres sin causas aparentes
Aparición de los síntomas después de los 50 años
Antecedentes familiares de cáncer de colon, enfermedad celiaca o enfermedad inflamatoria intestinal.
Recientemente se a estudiado la relación del eje cerebral-intestinal como un posible determinante de la sintomatología del SII. Es normal que todos retengamos un poco de aire en los intestinos cuando las bacterias que ahí se encuentran empiezan a fermentar ciertas sustancias que se encuentran en los alimentos que ingerimos, como la fibra.
Sin embargo, las personas que suelen tener SII asociadas a alimentos suelen tener algo llamado “hipersensibilidad visceral”, esto quiere decir que son más sensibles a ciertos estímulos que se consideran normales, como la creación de gases por fermentación. Al percibir estos estímulos, los nervios que se encuentran en el intestino mandan señales de alerta al cerebro, que reacciona generando ciertos síntomas como los que se manifiestan en el ISS.
El ISS no tiene cura, pero se pueden controlar los síntomas y evitar molestias llevando una dieta adecuada con un nutriólogo. Te aconsejamos que si sospechas de tener SII consultes con un gastroenterólogo para confirmar tu diagnostico y así podrás estar seguro que la terapia nutricional que lleves es la mas adecuada para ti.
COMO MEJORAR LOS SINTOMAS
Una vez que ya estamos seguros de que nuestro diagnostico es SII, lo siguiente que debemos hacer es buscar qué es lo que detona los síntomas. Dependiendo de la intensidad de ellos puede que tu gastroenterólogo te recete algunos medicamentos para ayudarte a hacer mas tolerables los síntomas mientras se encuentra el detonante. Usualmente si los síntomas empiezan entre 15 y 3 horas después de la ingesta de alimentos, la causa principal de tus síntomas de SII son alimentarios.
Para el SII que es causado por alimentos hay dos niveles de tratamiento. El primero es reducir o eliminar ciertos irritantes de nuestra dieta. Las recomendaciones son las siguientes (McKenzie et al., 2016):
Reducir o eliminar la ingesta de:
Alcohol
Cafeína
Comida picante o muy condimentada
Comida muy grasosa
Refrescos
Practicar técnicas de relajación
Incrementar actividad física
Evitar tiempos de ayuno muy prolongaos
Beber suficiente agua simple
Reducir la ingesta de frutas a 3 porciones por día.
Evitar el sorbitol. Este es un edulcorante o endulzante que se encuentra en muchos productos libres de azúcar incluyendo el chicle (goma de mascar).
Si tienes SII con estreñimiento aumenta tu consumo de fibra (máximo 30 g) (y agua)
Si tienes SII con diarrea disminuye to consumo de fibra.
Si tienes SII con diarrea evita alimentos que contengan manitol y xilitol.
Si después de esta primera etapa los síntomas persisten, la siguiente opción que se tiene para el tratamiento es la dieta baja en FODMAPS. Los FODMAPS son un grupo de hidratos de carbono de cadena corta que no se absorben en el intestino delgado por lo cual pasan a el intestino grueso y ahí son fermentados por las bacterias del colon, produciendo gas. Además, los FODMPAS, al ser azucares concentrados, son altamente osmóticos, esto quiere decir que pueden atraer mas agua al intestino vía osmosis provocando en algunas personas inflamación y alteraciones en la velocidad en la que trabajan los intestinos.
La clasificación de los FODMAPS es la siguiente:
Oligosacáridos: Fructanos y galacto-oligosacáridos (GOS).
Disacáridos: lactosa
Monosácaridos: Fructuosa
Polioles: sorbitol, manitol, maltitol, xilitol.
Los FODMAPS se encuentran naturalmente en algunos alimentos y también pueden ser agregados a algunos alimentos industrializados, como es el caso de algunos polioles que se suelen ocupar como edulcorantes. Como su nombre lo dice la dieta baja en FODMAP restringe el consumo de alimentos con un ALTO contenido de estas sustancias por un periodo temporal (alrededor de 3 a 6 semanas). Después de este periodo de restricción, se empiezan a introducir un alimento a la vez en distintas cantidades. No todas las personas son sensibles a los mismos compuestos y también se tienen distintos niveles de sensibilidad, por lo cual la dieta baja en FODMAP nos ayuda a descubrir que alimentos detonan tus síntomas y en qué cantidades.
La primera fase de la dieta baja en FODMAPS es muy restrictiva y si es llevada de mala manera puede ocasionarnos algunas deficiencias nutricionales. Es por esto que es de suma importancia que lleves el plan de alimentación acompañado de la asesoría de un nutriólogo capacitado con el que estés en constante monitoreo.
Referencias
· CENETEC (2015) 'Diagnóstico y tratamiento del intestino irritable en adulto', Catálogo Maestro de guías practicas cliníca. SSA-042-08.
· McKenzie, Y. A., Bowyer, R. K., Leach, H., Gulia, P., Horobin, J., O'Sullivan, N. A., Pettitt, C., Reeves, L. B., Seamark, L., Williams, M., Thompson, J., Lomer, M. C. and Association), I. D. G. R. G. o. b. o. G. S. G. o. t. B. D. (2016) 'British Dietetic Association systematic review and evidence-based practice guidelines for the dietary management of irritable bowel syndrome in adults (2016 update)', J Hum Nutr Diet, 29(5), pp. 549-75.
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