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¿Por qué dormir menos puede causar aumento de peso?

El aumento de peso se considera el resultado de un incremento en la cantidad de alimentos consumidos (energía) y una disminución en la actividad física diaria (gasto energético). Sin embargo, esto puede ocurrir bajo diferentes circunstancias y factores que pueden estar involucrados en el mecanismo de aumento de peso.


A la fecha existe evidencia sugiriendo que uno de los factores que afectan la disminución o control de peso es la reducción de las horas de sueño (Leger et al. 2015). Por tal motivo, es importante conocer los mecanismos y consecuencias que se han estudiado sobre los cambios en los hábitos de descanso y su efecto en la regulación del peso corporal.


Cuatro principales mecanismos se han estudiado al respecto (St-Onge 2017; Leger et al. 2015; Bayon et al. 2014):


I. El aumento de las horas despierto genera la oportunidad para comer más (McHill and Wright 2017).

II. Estimulación del apetito mediante la modificación de las hormonas reguladoras de la sensación de hambre (ghrelina) y saciedad (leptina).

III. Alteración de la termorregulación (gasto energético) del cuerpo.

IV. Incremento de los niveles de fatiga que como consecuencia reducen los niveles de actividad física durante el día.


Englobando estas cuatro líneas de investigación bajo dos categorías tenemos:


1. Modificaciones en la ingesta de alimentos

2. Modificaciones en el gasto energético


A continuación puedes ver el infográfico que hicimos resumiendo estos mecanismos, de bajo del infográfico encontraras una descripción mas detallada de cada punto.





Descanso y regulación de la ingesta de alimentos


Se ha considerado que el aumento que se genera en el consumo de alimentos cuando se reduce las horas de sueño representa alrededor de 300-550 kcal/día (St-Onge 2017).


Estudios sobre la variación de las hormonas reguladoras del apetito, la ghrelina (estimula el deseo de comer) y la leptina (inhibe el deseo de comer), muestran que existe una modificación en sus niveles después de una reducción en las horas de sueño (<6hr de descanso), con un aumento en los niveles de ghrelina y disminución en los niveles de leptina (St-Onge 2017; Leger et al. 2015; Bayon et al. 2014). Sin embargo, la evidencia no es concluyente debido a la diversidad de resultados obtenidos bajo diferentes circunstancias (Capers et al. 2015; Leger et al. 2015).


Aunado a esto, se deben considerar otras variables que pueden influir la ingesta de alimentos. Otro factor es la estimulación a nivel cerebral, algunas observaciones apuntan a un mayor estimulo cerebral al ver alimentos después de un periodo de descanso restringido en comparación a un periodo de descanso adecuado (Rihm et al. 2019). Interesantes observaciones resultan de estos estudios al denotar que existe una preferencia por consumir alimentos altamente energéticos (Nedeltcheva and Scheer 2015).


Un factor más es la modificación en la toma de decisiones sobre el consumo de alimentos en individuos sometidos a una reducción en las horas de sueño. Un estudio observo esta modificación al simular una situación de compra de alimentos en 2 grupos de hombres, en los cuales, aquellos que habían dormido menos tuvieron mayor disposición a comprar mas alimentos ya sea en cantidad o contenido calórico (Chapman et al. 2013). Una posible explicación es que reducir las horas de sueño modifica la respuesta del sistema de recompensa y satisfacción en este caso el comprar y consumir un alimento.



Descanso y gasto energético del cuerpo


Se ha observado un aumento en el gasto energético derivado del aumento en las horas de desvelo. Este aumento se estima es de un 5 a un 7 % más del total requerido en 24hrs cuando se tiene un ciclo de sueño adecuado (St-Onge 2017; Nedeltcheva and Scheer 2015). No obstante, una variable a estudiar es el nivel de fatiga en condiciones de vida cotidianas, el cual podría reducir el desempeño de actividades durante el día y consecuentemente disminuir el gasto energético en 24hrs.


Además, existe evidencia señalando que un periodo de sueño saludable puede relacionarse con una composición corporal mas saludable como fue visto al someter a dos grupos de personas con sobre peso a una terapia de reducción de peso, pero con diferentes horas de sueño. Los resultados mostraron que ambos grupos redujeron aproximadamente la misma cantidad de peso, la diferencia fue que en el grupo de personas con sueño restringido disminuyeron mas el tejido libre de grasa (musculo) que el tejido adiposo (grasa corporal) contrario a lo que se observó en el grupo de personas que tuvieron un periodo de sueño mayor (McHill and Wright 2017).


La descripción de los mecanismos mediante los cuales la reducción de las horas de sueño afecta la ingesta de alimentos y el gasto energético del cuerpo ayudan a establecer estrategias para mejorar la regulación de peso. Sin embargo, se requieren mayor investigación en esta área para poder definir la causalidad entre estas dos variables, a la luz de la información actual se puede ver que una restricción de las horas de sueño predispone a un aumento en la ingesta de alimentos (aproximadamente 300 kcal/día), el cual no es equiparable al aumento de gasto energético que promueve (aproximadamente 90 kcal/día) (St-Onge 2017; Nedeltcheva and Scheer 2015).


En resumen, dormir menos puede predisponer a:


· un aumento en la ingesta de alimentos

· consumir alimentos con mayor contenido energético

· probable aumento en la sensación de fatiga

· posible disminución del rendimiento (disminución de gasto energético)


Estos factores en conjunto podrían ser uno de los mecanismos que promueven el aumento de peso.


Referencias


Bayon, V., Leger, D., Gomez-Merino, D., Vecchierini, M. F. and Chennaoui, M. (2014) 'Sleep debt and obesity', Ann Med, 46(5), pp. 264-72.


Capers, P. L., Fobian, A. D., Kaiser, K. A., Borah, R. and Allison, D. B. (2015) 'A systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials of the impact of sleep duration on adiposity and components of energy balance', Obes Rev, 16(9), pp. 771-82.


Chapman, C. D., Nilsson, E. K., Nilsson, V. C., Cedernaes, J., Rångtell, F. H., Vogel, H., Dickson, S. L., Broman, J. E., Hogenkamp, P. S., Schiöth, H. B. and Benedict, C. (2013) 'Acute sleep deprivation increases food purchasing in men', Obesity (Silver Spring), 21(12), pp. E555-60.


Leger, D., Bayon, V. and de Sanctis, A. (2015) 'The role of sleep in the regulation of body weight', Mol Cell Endocrinol, 418 Pt 2, pp. 101-7.


McHill, A. W. and Wright, K. P. (2017) 'Role of sleep and circadian disruption on energy expenditure and in metabolic predisposition to human obesity and metabolic disease', Obes Rev, 18 Suppl 1, pp. 15-24.


Nedeltcheva, A. V. and Scheer, F. A. (2014) 'Metabolic effects of sleep disruption, links to obesity and diabetes', Curr Opin Endocrinol Diabetes Obes, 21(4), pp. 293-8.


Rihm, J. S., Menz, M. M., Schultz, H., Bruder, L., Schilbach, L., Schmid, S. M. and Peters, J. (2019) 'Sleep Deprivation Selectively Upregulates an Amygdala-Hypothalamic Circuit Involved in Food Reward', J Neurosci, 39(5), pp. 888-899.


St-Onge, M. P. (2017) 'Sleep-obesity relation: underlying mechanisms and consequences for treatment', Obes Rev, 18 Suppl 1, pp. 34-39.

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