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Hablemos de... La importancia de los riñones



El 14 de marzo se conmemora el día mundial del riñón. Y es que los riñones son un órgano tan increíble que merecen tener su propio día. El propósito principal de esta conmemoración es concientizar a la población sobre la importancia de la prevención de enfermedades renales (del latín: renis: “riñón” y al: “relativo a”), al igual que de los cuidados que los pacientes con estos padecimientos deben tener para mantener una mejor calidad de vida.


Casi todos los seres humanos tenemos un par de riñones. Estos están localizados a la altura de las vertebras lumbares, cada uno de un lado de la columna vertebral. Tienen forma de frijol y miden aproximadamente de 10-12 cm de alto y 5-6 cm de ancho.



Los riñones forman parte del sistema urinario y están encargados de la formación de orina. En la producción de orina intervienen una serie de pasos muy complejos que incluyen la filtración, excreción y reabsorción de sustancias. Estos pasos son fundamentales para el mantenimiento de la homeostasis corporal (refiriéndose a el mantenimiento de la estabilidad y salud del cuerpo) (NKF, 2017).


Nuestros riñones están conformados por millones de nefronas, que son diminutos filtros que se encargan de limpiar la sangre del exceso de agua, sales y productos de desecho, que posteriormente se convertirán en orina. Esta es la función más conocida de los riñones, pero, ¿sabías que las funciones de los riñones van más allá de eso?


Las funciones básicas de los riñones se pueden resumir en los siguientes puntos (Osuna, 2016):

  • Limpian nuestra sangre de productos de desecho como la creatinina, la urea, el acido úrico, así como residuos de algunos medicamentos a través de la orina.

  • Ayudan a mantener el PH de la sangre

Esto lo hacen equilibrando la cantidad de sodio y potasio que hay dentro y fuera de nuestras células. Una elevación o disminución del PH puede ser mortal para los seres humanos. Cabe mencionar que las causas de las alteraciones del PH en la sangre son muy particulares y no se ve directamente afectada por nuestra alimentación. (Sí, esto quiere decir que la dieta alcalina y similares no tiene ningún sentido, pero eso es tema de otro blog).

  • Interviene en la producción de glóbulos rojos

Los riñones se encargan de producir la mayor parte de la eritropoyetina que ocupa nuestro cuerpo. Esta hormona estimula la producción de eritrocitos (glóbulos rojos). Es por esto que muchas de las personas con enfermedades renales, en especial con enfermedad renal crónica, padecen de anemia (por la baja de glóbulos rojos).

  • Contribuyen en el metabolismo de la vitamina D.

La principal fuente de vitamina D natural es la luz solar. Cuando nos exponemos al sol, una serie de procesos metabólicos ocurren en nuestro cuerpo para poder sintetizar la vitamina D en la forma activa que será utilizada. Los riñones finalizan este proceso obteniendo una substancia llamada 1,25 hidroxicolecalciferol, que es la forma utilizable de vitamina D. Recordemos que la vitamina D promueve la absorción de fósforo y calcio en nuestro intestino para que también puedan ser utilizados por nuestro sistema óseo, entre otras funciones.

  • Participan en la regulación de la presión arterial.

Los riñones secretan una enzima llamada renina. Cuando se libera la renina se inicia un complicado proceso enzimático que tendrá como resultado la formación de una hormona llamada angiotensina. Todo este proceso se realiza con el objetivo de aumentar o disminuir la presión arterial, así como mantener el equilibrio de electrolitos en nuestra sangre.


Como te podrás dar cuenta, los riñones intervienen en numerosos procesos que son fundamentales para el mantenimiento de la salud general de nuestro cuerpo. Por eso es muy importante hacer lo que este en nuestras manos para prevenir enfermedades renales.


¿Cuáles son los factores de riesgo para padecer enfermedad renal crónica?

  • Tener diabetes

  • Tener Hipertensión

  • Ser mayor de 60 años

  • Tener antecedentes familiares de enfermedades renales, diabetes y/o presión arterial alta.

  • Ser de raza afroamericana, negra, hispana, asiática, polinesia, indio americana o nativos de Alaska.

  • Obesidad


¿Qué puedes hacer para mantener tus riñones sanos?

  • Mantener un peso saludable.

  • Mantente activo.

El ejercicio tiene múltiples beneficios. Reduce tu peso, tus niveles de colesterol, la presión sanguínea y previene enfermedades del corazón.

  • Dejar de fumar y reducir o eliminar el consumo de bebidas alcohólicas

Ambas sustancias van dañando con el tiempo las venas y arterias de tus riñones y aumentan la presión sanguínea.

  • Si padeces de hipertensión y/o diabetes toma los medicamentos que te prescribió tu medico acorde a sus indicaciones.

Esto te ayudara a tener un mejor control de tus niveles de glucosa y presión arterial y así proteger a tus riñones.

  • Mantén tu presión sanguínea por debajo de los 130/90

La presión alta daña las venas y arterias de tus riñones.

Recuerda que la cantidad de agua y sal en tu cuerpo afecta tu presión intravascular (venas y arterias).

Es recomendable, especialmente si eres hipertenso que mantengas un monitoreo constante de tu presión arterial en casa.

  • Si tienes diabetes mantén tus parámetros de glucosa de acuerdo a las recomendaciones de tu medico o nutriólogo.

Esto ayudara a reducir el daño a las diferentes arterias y venas de tu cuerpo incluyendo las de tus riñones.

  • Mantente tus niveles de colesterol en rangos normales (<200 mg/dl).

  • Evita comer sal en exceso (KHA, 2015):

La sal ocasiona que retengas líquidos en tu cuerpo. Este exceso de agua puede provocar que tu presión se incremente, ocasionando un daño en tus arterias e incrementando el riesgo de ataques al corazón y embolias.

Puedes reducir el consumo de sal de la siguiente forma:

  1. Trata de preparar tus alimentos en casa y comer menos alimentos industrializados

  2. Utiliza hierbas y especias para condimentar tus platillos. De esta forma añadirás mas sabor sin tener que usar tanta sal.

  3. No agregues sal a tus alimentos ya preparados.

  4. Consume mas frutas y verduras

  • Ten precaución de algunos medicamentos como el ibuprofeno y la aspirina ya que su consumo excesivo puede dañar tus riñones.

  • Mantente hidratado

Beber suficiente agua ayudara a que tus riñones trabajen con mayor eficiencia, y así disminuir el riesgo de desarrollar una enfermedad renal crónica.

  • Se cuidadoso con algunos remedios herbales y suplementos.

Pueden tener efectos secundarios que afecten tus riñones y si estas tomando algún medicamento reducir su efectividad.

  • Checa tus riñones constantemente, especialmente si tienes algún factor de riesgo.

Si la enfermedad renal crónica es diagnosticada en estadios iniciales puedes evitar la progresión a estados mas graves.

  • Revisa tu orina.

El color de tu orina puede esta relacionado con tu nivel hidratación y salud de tus riñones. Si es muy oscura quiere decir que necesitas beber agua.

Acude a consulta a tu medico si notas:

  1. Que tu orina esta espumosa

  2. Dolor al orinar

  3. Sangre en tu orina que no se deba a tu periodo menstrual

  4. Cambios de color. (recuerda que algunos alimentos cómo el betabel y algunas medicinas pueden cambiar el color temporalmente).



Visita a tu nutriólogo, el te ayudara a reducir tu consumo de sal paulatinamente, a saber, cuanta agua debes consumir y a tener una dieta saludable.


Recuerda que en NUSAC tenemos servicio de consulta presencial y en línea. ¡No dudes en preguntarnos!






Referencias:

CDC, 2017. Prevention and risk management of chronic kidney disease. [Online] Available at: https://www.cdc.gov/kidneydisease/prevention-risk.html [Accessed 4 March 2019].

NHC, 2015. Hydration and kidney Health. [Online] Available at: www.naturalhydrationcouncil.org.uk [Accessed 4 January 2019].

NIDDK, 2018. Your kidneys and how they work. [Online] Available at: https://www.niddk.nih.gov/health-information/kidney-disease/kidneys-how-they-work [Accessed 4 March 2019].

NKF, 2017. How your kidneys work?. [Online] Available at: https://www.kidney.org/kidneydisease/howkidneyswrk [Accessed 4 March 2019].

Osuna, I., 2016. Proceso de cuidado nutricional en la enfermedad renal cronica. 1 ed. Ciudad de México: Manual Moderno.

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