Todos hemos escuchado alguna vez sobre el autismo. Sobretodo en los últimos años con mitos propagados sobre las vacunas y su relación con la causa de este (la cual es eso, un MITO, por favor vacunen a sus hijos). Pero, ¿sabes realmente lo que es el autismo?
El trastorno del espectro autista (TEA) o comúnmente conocido como autismo es un complejo desorden del neurodesarrollo. El termino espectro hace referencia al hecho de que, si bien las personas con TEA comparten ciertas dificultades, la forma en que se desarrolle su condición puede ser diferente de persona a persona. El TEA esta caracterizado por tres alteraciones primarias del comportamiento (Wang et al., 2016):
Problemas para las interacciones sociales
Dificultades para la comunicación verbal y no verbal
Conductas repetitivas o restringidas
De acuerdo a la sintomatología predominante, el TEA se puede categorizar en 3 grupos diferentes, trastorno autista, síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado (Mazahery et al., 2016).
Todos los seres humanos vemos el mundo de distintas formas y lo que es normal para ti puede no serlo para otra persona.
Las causas del TEA son complejas y aun no están al 100% definidas, pero entre los factores que intervienen se encuentran los genéticos y ambientales (Patrick and Ames, 2014). Según las cifras de la OMS (2017) 1 de cada 160 niños tiene TEA y la prevalencia a aumentado en los últimos 50 años a nivel mundial. No esta claro si este aumento de la prevalencia se debe a la mejora de los procedimientos de diagnostico y al incremento de la concienciación de la gente respecto a la existencia de este trastorno o si hay algún factor que esta predisponiendo a la incidencia. En México no existen cifras exactas de la incidencia de autismo, pero de acuerdo a publicaciones del TELETON se estima que cada año habrá 6 mil nuevos casos.
Muchas personas creen que a la gente con TEA no les gusta socializar, no saben comunicarse, que no tienen emociones y que siempre viven en su propio mundo. La realidad es que este tipo de pensamientos respecto a las personas con TEA son un estereotipo. Como ya se menciono, el TEA se puede manifestar de muchas formas por lo que las alteraciones en el comportamiento varían entre individuo e individuo y en algunos casos son casi imperceptibles. Ellos tienen las mismas necesidades que cualquier persona, solo las reflejan a niveles diferentes. Todos los seres humanos vemos el mundo de distintas formas y lo que es normal para ti puede no serlo para otra persona. Las personas con TEA no viven en otro mundo, están en el mismo planeta que tú y por tanto tienen derecho a tratos y oportunidades igualitarias y respetuosas. De acuerdo a cifras del TELETON el 46% de los niños con TEA son víctimas del bullying. Aunque realmente esto se debe a la falta de aceptación de la diversidad, organizaciones de apoyo para las personas con TEA trabajan arduamente para que la gente comprenda un poco sobre lo que es el TEA y así crear un mundo mas inclusivo, tolerante y consiente. Con este propósito el 2 de abril se asigno como el día de mundial de la concienciación del trastorno del espectro autista. Otro de los objetivos que se tiene en este día es recaudar fondos para la investigación de este trastorno así que, si tienes la oportunidad de participar en las actividades realizadas no dudes en hacerlo, tu apoyo es muy importante.
Un poco sobre la nutrición en las personas con TEA
Dado que el TEA no es una enfermedad, no existe una cura para ello. Sin embargo, existen diversas terapias para ayudar a mejorar algunos aspectos de salud y comportamiento que pueden ayudar a las personas a tener una mejor calidad de vida. En algunas ocasiones, las personas con TEA pueden tener dificultades para alimentarse. Por ejemplo, el tener patrones de alimentación rígidos y restrictivos pueden provocar retraso en el crecimiento y deficiencias de micronutrientes (vitaminas y minerales). Estos problemas normalmente se deben a que algunos adoran tener rutinas marcadas o a que son hipersensibles a algunas texturas, sabores, temperaturas y formas de ciertos alimentos. Por otro lado, las personas con TEA son mas propensos a padecer problemas gastrointestinales (diarrea, inflamación, estreñimiento y algunas intolerancias alimentarias) y otros que tienden al sobrepeso y obesidad dado a que tienen una sensación frecuente de hambre y predilección a alimentos poco saludables.
Muchos estudios han vinculado algunos grados de autismo con deficiencias de ciertos nutrientes como la vitamina B3, B6, C, calcio, hierro, zinc, omega-3, vitamina D y con algunos tipos de dieta como la dieta sin gluten y sin caseína, entre otros. En estos estudios normalmente se investiga la mejoría de algunas alteraciones del comportamiento en pacientes con distintos niveles TEA. No obstante, aun no hay suficiente evidencia para asegurar que habrá una mejoría y algunos tipos de dieta pueden ser costosas, difíciles de llevar y sobretodo restringidas, provocando o agravando algunas deficiencias nutricionales.
Cada persona con TEA es única y de la misma forma las estrategias e indicaciones alimentarias deben de ser individualizadas. La variedad de formas en que se manifiesta el TEA hace difícil elegir un solo acercamiento que sea eficaz para todos. Los consejos generalizados frecuentemente no funcionan. Una intervención temprana es importante, la orientación de un especialista puede ayudarte a saber como manejar ciertas situaciones. Y siempre recuerda que no estas solo.
Si bien cada tratamiento debe ser diferente hay tres puntos básicos que te pueden ayudar a mejorar la hora de comer (nutrition,nutrition, 2008):
Tener comunicación. Lo mas básico e importantísimo es conocer a tu hijo, hermano, amigo o familiar con TEA. Escúchalo y observalo. Descubre que alimentos son los que le gustan, que tipo de sabores y texturas prefiere. Observa su alrededor cuando esta comiendo, ¿le gusta comer con música de fondo o prefiere un ambiente silencioso?, ¿tiene un color favorito?, úsalo para su plato y cubiertos, ¿hay horas en las que siente más hambre que otras? Toda esta información te ayudara a buscar diferentes estrategias para incluir nuevos alimentos y hacer la hora de comer mas amena.
Tener paciencia. Si estas trabajando en la inclusión de alimentos y texturas nuevas la paciencia será tu mejor amiga. Disfruta el proceso, porque puede que pase algunos meses antes de que se acepte el nuevo alimento. Ve paso por paso y trabajen en un objetivo a la vez, esto puede ser mas provechoso que hacer cambios bruscos que pueden resultar agobiantes y frustrantes. Tu especialista te puede ayudar a encontrar las estrategias más adecuadas para lograr estas metas, como llevar un diario, juegos, ayudas visuales, platos especiales, cuentos y premios.
Tener motivación. para todo ser humano cambiar hábitos es difícil, pero esta carga se aligera un poco si tenemos la motivación adecuada. Felicita y festeja cada vez que tu niño tenga un cambio positivo, por mas pequeño que este sea, además de incluir las estrategias que decidas tomar con tu especialista para premiar conductas positivas.
REFERENCIAS
Wang, T., Shan, L., Du, L., Feng, J., Xu, Z., Staal, W. G. & Jia, F. 2016. Serum concentration of 25-hydroxyvitamin D in autism spectrum disorder: a systematic review and meta-analysis. Eur Child Adolesc Psychiatry, 25(4), pp 341-50.
WHO. 2017. Autism spectrum disorders fact sheets [Online]. Available: http://www.who.int/en/news-room/fact-sheets/detail/autism-spectrum-disorders [Accessed 28th February 2018 2018].
Mazahery, H., Camargo, C. A., Conlon, C., Beck, K. L., Kruger, M. C. & von Hurst, P. R. 2016. Vitamin D and Autism Spectrum Disorder: A Literature Review. Nutrients, 8(4), pp 236.
Nutrition, Nutrition. Help for children with extreme faddy eating. 2008. Downloaded from www.NutritionNutrition.com/fussy_1.html
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